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domingo, 9 de agosto de 2020

He vuelto

Las calles siguen vestidas de pueblo y la misma quietud recorre todos los rincones. El aire es de partículas de calma y su corriente arrastra a un vuelo continuo que regenera el corazón.

En este lugar todas las fieras quedan mansas ante tanto silencio, aquí todo se respira al vientre y el pecho se llena del desorden de los pájaros. Se practica el arte de la siesta, se respira la belleza de lo antiguo, se aprende a esperar a que todo llegue en su preciso momento.

En su calvario he visto ponerse el sol gritando compañía, ante los ojos de algo más grande que me observa.

He vuelto a caminar descalza por la piedra, sintiendo su frescor en la plantas, el polvo de una casa vieja entre mis dedos, dejando al recorrerla la huella joven con mi propia humedad. El alma duerme destapada, vive con las puertas abiertas porque nadie va a venir a robar.

Lo único al alcance de la mano es la despreocupación para poder saborear la vida, las ancianas observando con mil historias en cada ojo, las estrellas que ciegan, la certeza de comer pan con ceniza y aprender a vivir a destiempo.

Dejaré que la sencillez de las cosas agrietadas y centenarias vuelva a recordarme la fuerza de absorber muchas vidas en un mismo cuerpo.


- Sira Breathes.



lunes, 29 de abril de 2019

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jueves, 31 de enero de 2019

#yosoylabala #micuerponoeselarma




La fotografía, mi mano, una parte de mi cuerpo, como cualquier otra. Seguramente esta foto no cause furor, ni tendencia en las redes y no llegue ni a los 30 likes.

Hoy en día lo que triunfan son los semidesnudos, los retoques fotográficos y estéticos. El roce de la supuesta perfección establecida según las modas. Las tendencias feministas que enseñan pechos y culos tras el lema "hago lo que quiero con mi cuerpo".

Antes de que todo este sector se escandalice, quiero que quede claro, no me molestan vuestras publicaciones, ni os envidio, os respeto. No creo que sea más o menos digno o que estéis por encima o debajo de nadie por hacerlo. Mi intención no es ofender, ni juzgar. Todos tenemos derecho a opinar, a publicar. Y yo también.
Sólo me gustaría hacer un llamamiento a todas aquellas mujeres que se sientan identificadas con mis pensamientos y consecuentes palabras. O simplemente que se reflexione sobre el tema.

Soy la primera que hace topless en la playa si me apetece, que lleva tanga a diario, que lleva bragas brasileñas en la piscina, que va sin ropa interior por la calle, desnuda por mi casa o sin depilar. Que hago lo que me da la real gana con mi cuerpo y mi vida. Que se escandaliza al ver que este sistema tache de exhibicionista a una mujer que muestra sus pechos, una parte del cuerpo como cualquier otra. Pero, discrepo con la tendencia de publicar semidesnudos en la red o manifestaciones por una reivindicación de los derechos de la mujer. ¿Es necesario? ¿Es la única manera que tenemos de protestar? ¿Eso es todo lo que nosotras podemos mostrar? ¿Es todo lo que somos? ¿Ésta es la manera de afirmarnos a nosotras mismas?

Creo que la cosa está en mostrar nuestro cuerpo si queremos en la playa o donde sea y no tener necesidad de hacerlo como rebelión en las redes sociales o en manifestaciones. ¿Porqué nosotras mismas centramos la atención en esas partes? ¿Cuál es el fundamento? ¿Conseguir que los hombres ni pestañeen cada vez que asome un pecho o un culo? Ok, pero ¿Y después qué? ¿Tiene directamente algo que ver con la brecha salarial o la violencia de género?
O es que, ¿ahora el único problema es que Instagram censura pezones?
Estoy totalmente en contra de ello, pienso también que las tetas no son un órgano genital. Pero hay muchas fotografías de tetas y pezones artísticas que no son censuradas. El feminismo, entre otras cosas, protesta contra la utilización de la mujer como objeto sexual con fines comerciales. No creo que sea coherente con esta moda de utilizar nuestras fotografías semidesnudas, o con Photoshop, o hipermaquilladas, con el fin de tener más likes o más seguidores. Ya no sólo nosotras, es que las famosas son pioneras de esta tendencia. Los videoclips sin ir más lejos. ¿Diríais que hay más videoclips de hombres o mujeres semidesnud@s? ¿La revolución entonces es enseñar nuestras tetas o culos en las redes tras un hastag de feminismo y encima si ganamos más dinero, mejor?
Pues no estoy de acuerdo. No necesitamos desnudarnos o semidesnudarnos para asegurarnos un hit. Esos no son nuestros talentos, ni de lejos. Y para colmo estos videoclips alimentan un preocupante comercio por imágenes sexualizadas.

Veo una sociedad cada vez más morbosa y artificial. Y nosotras estamos ayudando a alimentarla. Día a día.

Las revistas para adolescentes y no tan adolescentes con mensajes de aceptación de "ámate" entran en conflicto con el plan de adelgazamiento de dos páginas después prometiéndonos volvernos más tersas, mejores y menos nosotras mismas.
Las portadas se llenan de consejos: "como ser mejor en la cama", "como ser más sexy", "como seducir a tu pareja", ... Infinitos tutoriales centrados en agradar y conquistar a los hombres, como si nuestra felicidad y reconocimiento dependiesen de la valoración masculina. Y las compramos. Y leemos esos artículos, que sólo hacen que trastornar cada vez más a las adolescentes en edad de crecimiento con desordenes alimenticios, o generando cada vez más y más complejos. Perdiendo la mitad del tiempo intentando imitar esas fotografías en vez de invertirlo en algo más productivo, como labrarse un futuro mejor.

Muchos hombres nos ven precisamente como dos tetas y un culo. Y nosotras, entonces, ¿Debemos publicarlos en la redes sociales para evitarlo? En serio me estáis diciendo que la única manera de reivindicarnos es a pecho descubierto?
Nosotras mismas nos estamos cosificando.
Estamos alimentando todo lo que el machismo desea. Dándolo en bandeja. ¿No podemos hacer algo que el patriarcado no espere? Es muy fácil quitarse una camiseta o un pantalón. No tan fácil ser bombera, árbitra o mecánica. Plantar cara cuando nos acosan, o defender a una desconocida que es acosada en el metro. Dejar una relación que es tóxica o reconocer y alejarse de los hombres que maltratan. Parar los pies a personas sexistas que adoramos (familiares, por ejemplo) y concienciarlos. Poner las cartas sobre la mesa a nuestro jefe porque nuestro sueldo es inferior al de nuestro compañero, etc.

En ningún momento estoy diciendo que vayamos tapadas o que no podamos lucir nuestros cuerpos jóvenes y tersos que en unos años ya no volveremos a tener. Estoy diciendo que hagamos lo que nos de la real gana con nuestro cuerpo, pero pienso que semidesnudarnos no es la mejor manera de revolucionarse para tener los mismos derechos que los hombres. Que tenemos otros muchísimos talentos y que hacer fotografías provocadoras pretendiendo censurar reacciones me parece una pérdida de tiempo.
El criterio que prevalece es el de tener las mismas oportunidades y pienso que se está distorsionando y pervirtiendo por la industria para ganar dinero. Lo ideal sería decidir sobre nuestro cuerpo o vestirse acorde a nuestro criterio y no para medir nuestra reputación. Valorarnos por nosotras mismas y no por la opinión de la sociedad o por las tendencias de moda.

Podría escribir un artículo en contra de la mentalidad machista, de la forma que tienen algunos hombres de vernos como objeto sexual, de los micromachismos, pero lo dirijo a nosotras porque aunque es una lucha de todes, creo que tenemos nuestra cuota de responsabilidad.

Opino que se está desvirtuando el movimiento, ya no se si hablamos de marketing feminista o de revolución feminista.
Quizá ha llegado el momento de que el mismo feminismo también se despechugue y empiece a mirarse el culo.

Sira Breathes.

martes, 11 de diciembre de 2018

Consejos para llenar tu vida de vida.

- No está permitido llevarse dinero a la tumba. Solo plenitud. Haz más de aquello que realmente te llene.
- Trabaja menos.
- Agradece, agradece, agradece. Agradece por lo que tienes, por los pequeños detalles: por poder ver, caminar, sentir, ¡por vivir!
- Se consciente de que todo está en constante cambio. Si estás pasando por un mal momento algo bueno llegará pronto. A la inversa, si estás viviendo buenos momentos no te derrumbes si llegan problemas o sucede algo grave o preocupante. Todo cambia. Asúmelo.
- Lo más valioso en la vida es tu salud. Cuídala.
- Tu tiempo vale más que el oro. Aprovéchalo.
- Hazte esta pregunta todos los días: ¿Merece la pena, cuánto tiempo voy a estar muerto?
- Pasa más tiempo y disfrútalo al máximo con la gente que adoras y te quiere.
- Cuídate, mímate. Nadie lo hará mejor que tú a ti.
- Pasa todo el tiempo que puedas en la naturaleza.
- Aprende de tu entorno. De las vivencias de los demás individuos que te rodean. De las tuyas propias.
- Evoluciona, no te estanques. Intenta ver las cosas de todas las perspectivas posibles, crece como persona.
- Cultiva tu mente y tu cuerpo.
- Estudia, invierte y dedica tiempo en aquello que te apasione. No estudies algo pensando en que va a aportarte un alto estatus económico. Explota tu talento natural y seguro que destacarás tanto en ello que podrás ganarte la vida y tener éxito. Aparte de trabajar de algo que te llena y te encanta hacer.
- Se consciente de que cualquier día te llega la hora de partir. Vive el día a día. Si tienes que hacer algo no esperes. Hazlo YA. A veces hay que quitarse los miedos, llenarse de valentía y empezar por el final. Las oportunidades solo bailan con aquellos que ya están en la pista de baile.
- Cree en ti más que en nadie. En tus intuiciones y tus pálpitos. Mira siempre en tu interior. Ya sabes de sobra lo que quieres y hacia dónde hay que tirar. Acostúmbrate a escucharte.
- Aprende a decir NO. No sientas culpabilidad por ello. La culpabilidad es enfermiza y corroe a lo largo de los años.
- Se generoso y ayuda a los demás cuando se preste la oportunidad. Si no puedes recibir nada a cambio, no te preocupes, te llegará por otros medios.
- Para entenderte analiza tus raíces. De dónde vienes es importante. La infancia es algo que te marcará para el resto de tu vida.
- Jamás dejes de soñar, cuida a tu niño o niña interior. No te vuelvas alguien que se cree adulto por hacer siempre lo correcto y no seas estricto contigo mismo. Permítete el tiempo para ser espontáneo, bailar, reír a carcajadas, bromear, hacer el tonto y disfrutar de ello.
- No importa lo que los demás crean de ti. Sólo lo que tú pienses de ti. Nadie vive tu vida, sólo tú. No malgastes tiempo en esto.
- Siente más y piensa menos.
- Intenta juzgar lo mínimo posible a los demás y decir “ésto jamás lo permitiría”, “esto jamás lo haría”. La vida te pondrá a prueba si hablas demasiado y seguro te llevas sorpresas.